La educación es como un árbol, se siembra una semilla y se abren muchas ramas. Lo que se consigue en la infancia crece y se expande después.
La educación es como un árbol, se siembra una semilla y se abren muchas ramas. Lo que se consigue en la infancia crece y se expande después.
La adolescencia oscila entre progreso y retroceso. Es un momento de deconstruccion, construcción y reconstrucción. Un periodo en el que el pasado el presente y el futuro están unidos.
No existe mayor valor que el necesario para mirar dentro de uno mismo. Para poder seguir a veces hay que empezar de nuevo.